jueves, 26 de abril de 2012

HISTORIA DE LA ARMADA ESPAÑOLA

La Armada española nace de la unión de las marinas de Marina de Castilla y de la Corona de Aragón
La marina de la Corona de Aragón, constituida principalmente por naves catalanas, es una marina de ámbito mediterránea, prefiere como buque de combate la galera y sus derivados, mientras que la marina castellana, atlántica, prefiere buques mancos, esto es, sin remos, con solo propulsión eólica.
Esta unión se produce en tiempos de los Reyes Católicos, siendo la primera campaña de Italia del Gran Capitán, en la que participan las galeras de Sicilia junto a naves cantábricas su primera operación de guerra.
En estos primeros tiempos, la marina de guerra española, al igual que en los demás países europeos (salvo Venecia), no existía en el sentido que la entendemos hoy, esto es, formada por barcos pertenecientes al Estado y especialmente hechos para la guerra. Debido a los corsarios y a las inseguridades de la navegación, todos los barcos llevaban cañones y armas. Cuando eran requeridos por el rey para la guerra, cambiaban las cargas comerciales por cargas militares, y sus armadores y tripulantes pasaban a ser pagados por la corona.
Además de los buques mercantes militarizados, también había particulares que armaban flotillas de combate, dedicándose al corso hasta que el rey solicitaba sus servicios.
El rey nombraba los mandos de las escuadras así formadas, en las que embarcaban sus tropas. El combate naval de la época difería poco del terrestre, ya que se buscaba el abordaje y el combate cuerpo a cuerpo, haciendo relativamente poco uso de la artillería.
Se pierda interés en las galeras (que luego se recuperará) en beneficio de naos, carracas y carabelas. A finales del reinado de los Reyes católicos, sólo quedaban 4 galeras en la guarda de la costa de Granada para apoyar a las demás naves en verano.

miércoles, 25 de abril de 2012

HISTORIA DEL EJERCITO DEL AIRE

El 21 de julio de 1921 se produce el Desastre de Annual y tres días después la pérdida del aeródromo de Zeluán a manos de las cábilas de Abd al-Krim. La Aviación Española perdió doce aviones (diez fueron incendiados, uno derribado y otro sufrió un accidente). El gobierno habilita créditos para la compra de material aeronáutico y en algunas provincias se inician suscripciones populares con este fin.
El 3 de noviembre de 1922 la Aviación Militar Española recibe la Medalla Militar colectiva por "su trabajo eficientísimo y acción sobre el enemigo y de cooperación con otras fuerzas en cuantas operaciones se efectuaron desde el 29 de junio de 1921".
El 8 de septiembre de 1925 se realizaron operaciones aéreas en colaboración con el ejército francés en apoyo al desembarco de Alhucemas. En ellas participaron 136 aviones, 18 hidroaviones de la Aeronáutica Naval, de ellos doce pertenecientes al portaaviones Dédalo (que cuenta además con un globo cautivo y un dirigible) y otros seis hidroaviones franceses, así como el 37º Regimiento de Bombardeo francés apoyaron el desembarco de 18.000 soldados en la bahía de Alhucemas.
El Dornier Wal, llamado Plus Ultra, que había iniciado su vuelo el 22 de enero en Palos de la Frontera llega, por fin, a Buenos Aires el 10 de febrero de 1926. El día 5 de abril de ese mismo año tres aparatos de la Escuadrilla Elcano parten del aeropuerto de Cuatro Vientos con destino Manila, de ellos sólo el Breguet XIX de los Capitanes Joaquín Loriga y Eduardo González-Gallarza llega a su destino el día 18.
A finales de la década de los años 20 se finalizaron varios proyectos de construcción de nuevos aparatos de factura española como el HACR "Pirata" del Capitán de Ingenieros Antonio Cañete Heredia, el primer hidroavión español, que hizo su primer vuelo el 17 de agosto de 1927 y el del primer autogiro, modelo C-8L de Juan de la Cierva, que despegó el 18 de diciembre de 1928

RANGOS MILITARES

ESTAS SON LAS INSIGNIAS DE LOS CUERPOS DE LOS TRES EJERCITOS SEGUN EL ESCALAFON DE
MAYOR A MENOR